Texto acerca de la exposición "Nothing to declare? World maps of Art since 89" en Akademie der Künste de Berlin (01.02 - 24.03.2013), y publicado en la plataforma de pensamiento crítico A*DESK, el 30 de abril de 2013.
[es] Nothing to declare? World maps of Art since 89 Ha llovido mucho desde 1981 y la exposición retrospectiva "WestKunst" (Arte de occidente) presentada en el Museen der Stadt de Colonia, una retrospectiva de la era moderna que supuso una reafirmación de la vieja oposición entre el centro y la periferia, todavía en Europa y Estados Unidos desde 1939 - la división entre el Oriente y el Occidente con todo lo que ello significaba tanto políticamente como desde un punto de vista histórico, económico, artístico y cultural. Mucho ha llovido también desde el cambio geopolítico de 1989, el cual supuso una transformación en el mundo del arte seguido por el surgimiento explosivo de la nueva era de bienales, que impugnaron la centralidad del arte occidental. Ese año jugó un papel crucial en la historia de la globalización. Fue cuando el “arte global” sustituyó el término “arte internacional” para designar un área de producción del arte contemporáneo que previamente no había sido representada en el discurso del arte. Si la globalización debe ser entendida como un mapa mundial, entonces, ¿cómo está dibujado este mapa? y, ¿ qué debería estar dibujado en él? ¿Qué ha pasado desde 1989, coincidiendo con el fin de la Guerra Fría y de las divisiones entre capitalismo y comunismo, hasta ahora? ¿Cómo ha cambiado el mundo desde el momento en que la globalización, desde su inicial condición dominante, ha empezado a ser cuestionada? Como uno se podría imaginar, el nuevo boom en la producción del arte fue acompañada por una crisis en el concepto Occidental del arte. De hecho, la expansión de la práctica del arte global lleva a los artistas a hacer “públicos” temas culturales y religiosos de carácter local, generando así una nueva audiencia en el mundo del arte. Esta nueva generación de artistas, que están en constante interacción entre ellos a través de estos nuevos eventos internacionales, proclaman la “contemporaneidad” como una ambición, diría una utópica ambición, sin eludir en ningún momento las cuestiones más conflictivas de lo que el teórico británico T.J. Demos ha denominado fenómeno de la “crisis globalisation”, una crisis que pone en entredicho las promesas de democratización y participación igualitaria de la sociedad y que se enfrenta al creciente flujo de migrantes y refugiados escapando de regímenes represivos, zonas de conflicto y acuciante pobreza. Nothing to Declare? - World maps of art since 89 añade dos nuevos matices a la que fue la exposición original presentada en el ZKM/Museum of Contemporary Art de Karlsruhe en 2012. En Berlín, la proximidad no solamente física y geográfica, sino también metafórica con la Puerta de Brandeburgo y con el Muro de Berlín, añade un componente, incluso psicológico y emocional a lo que puede parecer teoría de laboratorio. Además, las exigencias museográficas del nuevo espacio expositivo, mucho menor que el de Karlsruhe, obligan a los organizadores a rediseñar un nuevo guión y a poner énfasis en algunos aspectos que habían quedado minusvalorados en la magna exposición del ZKM. Mientras el visitante se sumerge en las diferentes salas de la exposición y sigue un recorrido a través de abundante material documental (revistas, libros, mapas, fotografías, vídeos y gráficos estadísticos) con una fuerte didáctica visual, panorámica y cartográfica de los acontecimientos clave en esta evolución, se topa con la instalación Oasis (2000), un conjunto de alfombras tradicionales orientales que forman una “jaima” , combinadas y diseñadas con copias digitales que representan una provocativa evidencia del declive de la dominación Occidental y la re-escritura Islámica de su historia. El proyecto del grupo AES ’The Islamic Project’ es una clara parodia de la globalización y el turismo mundial, de las típicas imágenes capitalistas de Occidente que son invadidas de manera casi surrealista por “los Otros” en forma de símbolos musulmanes y árabes, tales como mezquitas o mercados orientales. ’The Reading Room’ introduce a los visitantes la revista Third Text, fundada en Londres en 1987 por el artista paquistaní Rasheed Araeen. Con su revista, Araeen creó un forum para escritores y artistas que estaban excluidos de la escena artística occidental. Desde una perspectiva crítica, la publicación también plantea cuestiones acerca de las ’tareas’ del futuro del arte. And last but not least, nos encontramos con la columna vertebral de esta muestra, la instalación ’trans_actions: The Accelerated Art World 1989-2011’ (2011), un proyecto desarrollado en colaboración entre el ZKM y el grupo GAM - Global Art and the Museum, equipo que lleva desde el 2006 investigando en el tema de la muestra. La instalación visual, proyectada en pantalla panorámica en la última sala, ilustra el aumento del número de bienales de arte contemporáneo y la rápida extensión del mercado de arte después del final de la Guerra Fría. Los visitantes entran en una sala de proyección de grandes dimensiones y se ven hipnotizados por el baño de datos animados que representan a artistas, comisarios, colectivos, bienales, y fluctuaciones de mercado, todo un viaje “cósmico” por el universo artístico. Nothing to declare? - World maps of art since 89 aspira a ser una radiografía suficientemente fidedigna a los cambios globales a través de una difusión cronológica y geográfica de la producción del arte global. Aunque con lagunas en la cronología y omisiones en la cita de acontecimientos singulares en toda genealogía de lo global como, -por poner solo un ejemplo-, la exposición “How Lattitudes Become Forms. Art in a Global Age” (2005), una de las muestras que constató de una manera más rotunda (tanto desde su versión off como on-line) los notables desafíos operados en las practicas artísticas afectadas por lo “global”. El único problema es, quizás, que el “punto de partida” sigue un marcado acento hegemónico donde los encuentros entre diferentes culturas, religiones, lenguajes, así como entre diferentes identidades nacionales y étnicas se producen en el corazón del “mainstream”. Olga Sureda Guasch Abril 2013 space |